CONDICIONES ESTÁNDAR DE VENTA

El cliente renuncia explícitamente a sus propias condiciones estándar, incluso si estas fueron redactadas posteriormente a estas condiciones estándar de venta. Para que cualquier derogación sea válida, debe ser acordada expresamente de antemano y por escrito.

1. Nuestras facturas deben ser liquidadas en un plazo de 21 días laborables, a menos que se indique otro plazo de pago en la factura o en el pedido. En caso de falta de pago en la fecha de vencimiento, Secuoya Medical se reserva el derecho de solicitar un interés fijo equivalente al 10% de la suma pendiente. En caso de pago tardío, Secuoya Medical estará autorizada a suspender la provisión de servicios sin previo aviso.

2. Si un pago sigue pendiente más de sesenta (60) días después de la fecha de vencimiento, Secuoya Medical se reserva el derecho de recurrir a los servicios de una empresa de recuperación de deudas. Todos los gastos legales generados serán responsabilidad del cliente.

3. En algunos países, se aplican retenciones en la fuente sobre el monto de las facturas, de acuerdo con su legislación interna. Cualquier retención en la fuente deberá ser abonada por el cliente a las autoridades fiscales. Bajo ninguna circunstancia Secuoya Medical asumirá costos relacionados con la legislación de un país. El monto de la factura, por lo tanto, será adeudado en su totalidad a Secuoya Medical y no incluirá ningún costo vinculado a la legislación del país donde resida el cliente.

4. Secuoya Medical se compromete a esforzarse al máximo para proporcionar servicios eficientes en los plazos acordados. Sin embargo, ninguna de sus obligaciones se considerará como una obligación de lograr resultados. En ningún caso, el cliente podrá exigir a Secuoya Medical actuar como tercero en cualquier reclamo por daños presentado por un consumidor final.

5. Para que sea admitida, cualquier reclamación contra Secuoya Medical debe ser notificada mediante carta enviada por correo certificado a su sede, dentro de los 8 días posteriores a la entrega de los bienes o la prestación de los servicios.

Todas nuestras relaciones contractuales se regirán exclusivamente por la legislación española